España dispondrá antes de 2017 de redes eléctricas inteligentes en todo su territorio
España contará antes de 2017 con redes eléctricas inteligentes capaces de transmitir en tiempo real los datos de consumo de los hogares, oficinas y negocios. Asimismo se enviarán órdenes de manera remota para dar mejor servicio y hacer más eficiente cada tramo de la red de distribución. Pero el objetivo principal de la implantación de este tipo de red eléctrica no es otro que el ahorro de energía y de costes de funcionamiento, así como nivelar su consumo a lo largo del día aplicando tasas para pagar electricidad en función de la hora de consumo.
La tecnología que se empleará para distribuir la red eléctrica será la PLC (comunicaciones por onda portadora o Power Line Communications), permitiendo que los cables eléctricos transporten datos y electricidad.
El consumidor no será consciente de este cambio excepto en lo que es el contador de la luz, que se conmutará por otro inteligente. Este nuevo contador inteligente leerá el consumo eléctrico a lo largo del día y remitirá dicha información a un concentrador, que también registrará las lecturas de consumidores cercanos. De esta manera, se sabrá la demanda real de electricidad, ya que en un centro de control se recogerán los datos de los miles de concentradores de cada compañía eléctrica.
Con este nuevo método de lectura de electricidad se consigue facturar el consumo real sin leer el contador, aplicar tarifas según la hora del día, dar de alta y baja un cliente, aplicar más o menos potencia o detectar fallos al momento.
En España el 35% del total del consumo de electricidad es debido a los usuarios particulares, que suman un total de 27 millones de contadores que deberán ser reemplazados por sus homónimos inteligentes, según la legislación, antes de 2018. Por compañías, Endesa con 13 millones de clientes espera tener todo listo en 2015; Iberdrola tiene la misma fecha como meta para sus 10 millones de clientes, al igual que Gas Natural Fenosa.