Tu cuerpo como mando a distancia para controlar la domotica
Más de uno nos habremos preguntado ¿ Por qué tengo que llevar siempre un “cacharro conmigo” para controlar o interactuar con otros sistemas ? Con todo lo que avanza la tecnología, nos parece increíble que siempre tengamos obligadamente que utilizar un mando a distancia un teléfono o algo similar para encender una televisión, subir unas persianas, … Siempre tenemos que interactuar con algo físico, que algunas ocasiones no sabemos ni donde están o se nos hace incómodo. Y nos hacemos la pregunta ¿ No podríamos utilizar el cuerpo como mando a distancia ?
Son muchas las ocasiones en las que hemos visto en la gran pantalla como el protagonista utiliza su cuerpo como un mando a distancia para interactuar con diferentes sistemas ¿ Por qué no podremos hacerlo nosotros ?
Además en el mercado, existen plataformas de juegos que interactúan con nuestro cuerpo como mando a distancia, pero claro eso es un juego, pensamos.
No vamos tan desencaminados, de hecho el Kinect para la consola de juegos Xbos, podría ser un buen ejemplo de cómo utilizar nuestro cuerpo como mando a distancia, pero nos encontramos con la limitación de este tipo de dispositivos, el alcance dependerá de la zona de cobertura de las cámaras o sensores y no podremos utilizar este control en el resto de la vivienda.
Conscientes de esta necesidad, un equipo de la Universidad de Washington se ha puesto manos a la obra junto con investigadores de la empresa Microsoft, para encontrar una solución económica y utilizar nuestro cuerpo como mando a distancia.
La solución investigada evita la utilización de numerosos sensores y cámaras por toda la vivienda. Se basa en la infinidad de campos electromagnéticos que se generan a nuestro alrededor: redes eléctricas, emisiones de radiofrecuencia, electrodomésticos. Frecuencias y ondas que se reflejan de forma muy diferente en nuestro cuerpo a medida que nos movemos o cambiamos de posición.
Este equipo conjunto ha logrado registrar estas variaciones, y registrar los cambios cuando nos movemos o realizamos un gesto, mediante un sensor unido a un ordenador portátil transportado sobre una mochila. Ahora tan sólo hace falta asociarlo a una base de datos en movimiento, y hacer que el sensor sea más pequeño para llevarlo sobre un collar, el teléfono, el cinturón, y hacer de nuestro cuerpo un mando a distancia.
Parece que vamos a tener que esperar un poco para utilizar nuestro cuerpo como un mando a distancia. ¡ Ya queda menos ¡




