EEUU domotiza sus embajadas europeas con electrodomésticos inteligentes

Aunque la cumbre por el cambio climático no consigue sus objetivos, uno de los grandes, EEUU parece estar concienciado con el respeto del medioambiente y así lo ha demostrado con su alianza con Whirlpool, líder mundial en fabricación y comercialización de electrodomésticos, y la organización Alliance to Save Energy para cambiar los viejos electrodomésticos de las embajadas del país por Europa por aparatos eficientes y sostenibles que mejoren el ahorro de energía y el cuidado del planeta.

Madrid, Berlín, Berna, París, Lisboa, Roma, Viena, Varsovia, Bratislava y Helsinki son las diez embajadas que disfrutarán del cambio de electrodomésticos por modelos de última generación innovadores, inteligentes y eficientes. Los aparatos que se van a instalar cuentan con la tecnología exclusiva de la marca Whirlpool, 6th SENSE (sexto sentido). Esta tecnología incluye sensores inteligentes que adecuan el funcionamiento del aparato a las necesidades de cada momento, gastando únicamente lo que realmente necesitan.

Gracias a este cambio de electrodomésticos las embajadas lograrán reducir el consumo de energía y agua.

Entre las ventajas que se pueden disfrutar con la tecnología sexto sentido de Whirlpool destaca:

• Adapta automáticamente la temperatura interior de las neveras y frigoríficos cuando se abren y se cierran, controlando la temperatura en todo momento para conservar mejor los alimentos.
• Las lavadoras pesan la ropa cargada, identifican el nivel de suciedad y calculan en función de ello la cantidad de agua, energía y tiempo necesarios para que la ropa quede limpia.
• En los lavaplatos unos sensores calibran el nivel de suciedad y cantidad de la carga, eligiendo el nivel de limpieza y tiempo de lavado requerido.
• Los microondas de esta gama incluyen unos sensores que miden el nivel de humedad de los alimentos, adaptando la potencia y el tipo de cocción.
• En los aires acondicionados tipo split, la temperatura y velocidad del mismo se ajustan automáticamente en función en la temperatura de la estancia.

En general la línea de lavado permite un ahorro del 60% en agua y del 67% en energía.