Ahorro de energía

El control y la gestión energética son aspectos fundamentales de la domótica. Actualmente la tecnología provee a los hogares de diferentes equipos destinados a controlar el gasto energético, alternativas que brindan soluciones para optimizar nuestro consumo y ahorrar energía.

En una casa inteligente puede controlarse en gasto de energía que demanda el aire acondicionado, el reproductor de DVD, el televisor, y cada uno de nuestros electrodomésticos.

Afortunadamente las medidas para reducir el consumo son variadas y el usuario no necesita instalar un gran número de dispositivos. En estos casos lo ideal es ir poco a poco, aplicar paulatinamente las diferentes alternativas de acuerdo a las necesidades que vayan surgiendo.

El usuario debe saber, antes de nada, que la aplicación de la dómotica significa una racionalización del uso de la energía que hacen de nuestros aparatos y que implica un ahorro de energía en nuestro consumo. Además, es muy importante destacar que el ahorro de energía, por el contrario de lo que muchos pueden suponer, no implica privaciones ni restricciones, al contrario. Uno de los principios de la domótica señala que el aumento de confort y seguridad es directamente proporcional al ahorro de energía. Un excelente motivo para pensar en la automatización de nuestro hogar.

Este ahorro energético se aplica a cada una de las prestaciones domóticas que tengamos en nuestro hogar. El sistema se encarga de estar atento y registrar el uso de cada sistema, de esta manera se encarga de que funcione solo cuando es requerido y no gaste energía de más.

Un ejemplo claro es el sistema de iluminación. Estos vienen equipados son sensores que hacen que se encienda la luz cuando captan la presencia de gente, una vez que la o las personas se retiran de ese ambiente las luces se apagan inmediatamente. Otro ejemplo puede ser la apertura y cierre de persianas, estores y toldos; en un día soleado de inverno las persianas se van abrir para utilizar la luz natural y no gastar energía. Este es otro modo de ahorrar energía.

A nivel de electrodomésticos las aplicaciones son similares. Por ejemplo, el sistema electrónico se encarga de que  las lavadoras y lavavajillas funcionen sólo cuando la tarifa es más baja.

Respecto a la calefacción y el aire acondicionado los equipos están pensados para tener un bajo consumo y apelan al uso de energías renovables generadas por la propia casa.

Las alternativas son muchas, lo importante es que el usuario sepa que la domótica es una excelente oportunidad para gastar menos y vivir mejor.