Automatización de edificios, Inmótica

Cuando hablamos de automatización de edificios estamos hablando de un proceso que tiene muchos años, es algo que apareció mucho tiempo antes de que el término “domótica” o “inmótica” se hicieran conocidos.

Cualquiera que haya trabajado o vivido en un edificio habrá notado que las luces se enecendían solas al anochecer y se apagaban tras un determinado periodo de tiempo. Esto es muy común y hasta “antiguo”. Es la prehistoria de la domótica.

La necesidad de automatización de edificios no termina con la iluminación, la automatización es encarga de la climatización, del gasto de energía, de detectar fuego, gas, intrusos, brinda confort, etc.

En este caso el énfasis está puesto en la automatización de edificios residenciales pero es importante aclarar que el ámbito propicio para analizar las bondades de la automatización es en los edificios corporativos donde las necesidades de triplican.

Lo que realmente interesa es cómo la automatización de edificios, inmótica, pueden mejorar el ahorro y la sostenibilidad de la vida, a la vez que mejorar la calidad de vida en nuestro hogar inteligente.

La mayoría de los edificios tienden a utilizar los valores estándar para la creación del clima en cada piso. Estos valores estándar se basan en investigaciones y estadísticas, pero mientras que los datos se aplican en gran número, sólo tenemos un número muy limitado de apartamentos en cada piso.

Si tomamos la temperatura promedio de los apartamentos es probable obtener un resultado mucho más eficiente. Por lo tanto, a través de este cálculo, se satisface la demanda de aire acondicionado sin gastar en exceso.

Por otra parte los equipos grandes son mucho más eficientes que los pequeños, y el uso de un sistema centralizado de aire acondicionado se puede permitir un ahorro aún mayor.

Esto es apenas un ejemplo de como funciona la automatización en un edificio. En este caso queda ilustrado que la base radica en la comunicación que tienen los equipos con el sistema de inmótica es quien regula el clima del lugar.

Algo similar ocurre con la iluminación, pero las luces, al reaccionar instantáneamente no necesita un controlador inteligente centralizado: algunos sensores baratos sería suficiente, y además permite grandes ahorros en la factura de electricidad de su edificio.

En cuanto a la seguridad la automatización también hace un gran aporte. El sistema dota al edificio con una serie de sensores que detectan movimiento y presencia. De esta manera envía la alerta al sistema que emite una alarma y da aviso a la persona autorizada.