Brinno acerca los visitantes a la puerta con una pantalla LCD

La tecnología aplicada a la seguridad es una realidad y cada día aparecen en el mercado nuevos dispositivos que facilitan nuestra protección en el hogar.

 La seguridad más básica en una casa es la puerta de entrada. Éste es el principal punto de acceso en el hogar, y el método para identificar a quien llama no ha cambiado en muchos años. Habitualmente empleamos la mirilla tradicional que, en ocasiones, deforma la figura, oscurece el visor y no permite reconocer fácilmente a la persona. Otro problema muy normal es que no se alcance a ella, con lo que se deba preguntar quién está ahí y esperar a que una respuesta verbal se identifique y distingamos la voz.

Para solucionar estos problemas de seguridad la casa Brinno ha creado un pequeño gadget para el hogar, útil para alguien que tiene mala vista o para los más bajitos de la casa que no alcanza fácilmente a poner sus ojos en la mirilla de la puerta para ver quién está llamando. Este nuevo dispositivo es la mirilla digital Brinno (Brinno Digital Peep Hole Viewer).

Con este nuevo dispositivo el visor de la mirilla pasa a convertirse en una pantalla de LCD, con las ventajas que ello implica:

• Imagen más grande, gracias a que dispone de un botón para ampliar la misma.
• Fácil de ver para personas de cualquier altura.
• Compensación de las imágenes con poca luz y sin deformación.

 Su uso y montaje es sumamente fácil y accesible a cualquier usuario. Su instalación es simplemente desenroscar la vieja mirilla y sustituirla por la nueva, enroscando las 2 piezas que trae y encajando la pantalla.

Respecto a su manejo, es tan cómodo como al recibir una llamada en la puerta simplemente hay que encender el botón del panel LCD y se podrá ver con claridad el exterior de nuestra casa. Si se pulsa una segunda vez el interruptor, la pantalla se pondrá en vista ampliada. Y si pulsamos repetidamente en dicho botón la visión cambiará de normal a zoom.

Cada 10 segundos el visor se apaga para ahorrar batería y si se vuelve a pulsar el botón se reinicia el temporizador otros 10 segundos.

Ahora la seguridad de las personas mayores y de los más pequeños de la casa es más accesible.

Su precio ronda los 125 euros.