Detectores de presencia

Son muchas las ocasiones que hemos oído hablar de los detectores de presencia,  incluso seguramente ahora mismo si levantamos la cabeza y miramos a izquierda o derecha veremos uno o más detectores de presencia.

Pero,  ¿ Sabemos cómo funcionan los detectores de presencia ? ¿ Cúales son sus aplicaciones ?

Un detector, sensor o captador es un dispositivo electrónico capaz de percibir en su entorno cualquier variación de fenómenos físicos (temperatura, presión, humedad, … ) que de otra forma no seríamos capaces de percibirlas.

En el caso de los detectores de presencia, su objetivo fundamental consiste en verificar la presencia humana y/o animal relativa a la situación donde se encuentra y en un alcance determinado.

Son varias las tecnologías aplicadas. La tecnología más utilizada habitualmente por este tipo de detectores de presencia es la tecnología basada en la radiación infrarroja (PIR). El detector actúa cuando dentro de su área de actuación existe una variación de temperatura.

Este tipo de detectores de presencia no suelen funcionar bien en verano, cuando la temperatura ambiente se acerca a la temperatura del cuerpo humano, próxima a los 36 grados centrigrados.

La desventaja principal del uso de este tipo de sensores reside en el concepto básico de su funcionamiento. Así pues, ante una apertura de una ventana, puerta, o activación súbita de la climatización, el detector recogerá el cambio de temperatura y activará su señal de activación hacia el sistema que se encuentra conectado, en la mayoría de los casos una central de alarma, en otros tantos un relé para la activación de la iluminación.

En el segundo caso, cuando utilizamos los detectores de presencia como encendido de iluminación, el que se encienda la iluminación muy de vez en cuando, no significa un grave trastorno, y seguramente en la mayoría de los casos es totalmente asumible. Seguramente no nos habremos dado cuenta de esta situación, y quizás a lo mejor tras haber leído este artículo seamos más conscientes y raramente podamos apreciar esta situación.

Otra situación muy diferente es la utilización de este tipo de detectores de presencia en los sistemas de alarmas, cuando los detectores de presencia son conectados a una central de alarmas, deben ser totalmente fiables y próximos al 100% de su efectividad. Cuando no es correcta la detección, se produce una falsa alarma.

Las falsas alarmas son un fastidio y trastorno para: el usuario, la central de seguridad encargada de la recepción de alarmas (CRA) , y las Fuerzas de Seguridad del Estado. Tanto es así, que en el Reglamento de Seguridad Privada, recoge este aspecto, lo regula y lo tipifica como infracción en caso de reincidencia. Penado con un considerable importe económico e incluso la desconexión del sistema acústico (sirena) y de la comunicación a la central receptora de alarmas (CRA).

Por eso las empresas de seguridad, emplean detectores de presencia con tecnología mejorada, o bien emplean detectores de presencia con doble tecnología, además de la tecnología infrarroja PIR.