Domótica en el salón
La tecnología domótica cada vez se acerca más a la perfección. O, por lo menos, esto es lo que pensamos al ver lo útiles y confortables que nos resultan sus aplicaciones, así como el ahorro energético tan grande que representan.
Hoy en día, desde el sofá de nuestra casa, podremos activar y desactivar a nuestro antojo todos los mecanismos eléctricos que consideremos oportunos.
Aparte de ser de gran utilidad para cualquier miembro de la casa, ya que puede optimizar a su gusto cualquier tipo de aparato, programando sus funciones, resulta muy apropiado también para personas enfermas o con alguna discapacidad.
Con los controles que regulan la iluminación, podemos graduar la luz hasta el grado de potencia que para nosotros, guiándonos por nuestros gustos, suponga un mayor estado de relajación y comodidad. Podremos regular la iluminación, pues, dependiendo de la situación. Así, sin desplazarnos en absoluto, podemos bajar un poco la luz si estamos viendo un película, o subirla a la medida que queramos si estamos comiendo.Estos dispositivos los podremos controlar con un mando de tipo universal, que no sólo controlará la iluminación sino otros muchos elementos.
En cuanto al control global de todo lo referente a la audiovisión, incluyendo todas sus posibles funciones, se puede controlar el volumen en todas las estancias de nuestro hogar, pudiéndolo hacer en cada una de ellas sin necesidad de acercarnos a los equipos electrónicos, mediante mandos parecidos a un potenciómetro o un sensor digital. Con ellos podremos controlar también el tono y el balance. Asimismo, existe la posibilidad de realizar todo este control a través simplemente de la voz.
La climatización en el salón es igualmente un aspecto importante para nuestra comodidad. La podremos regular, programar y activar o desactivar, a nuestro antojo, pudiendo tener la temperatura que consideremos idónea dentro de la estancia. En este punto es digno de destacar, que podremos controlar también las persianas y toldos, activando su subida y bajada cuando lo consideremos apropiado.