La DOMÓTICA y la tercera edad
La domótica es una actividad que reúne sus mayores esfuerzos para que la gente viva mejor. Conceptualmente está apuntada hacia la creación de casas inteligentes, viviendas que poseen un avanzado sistemas de automatización y en ellas todo se hace por si sólo y de manera inteligente.
Esta situación hace que el usuario dedique menos tiempo a “manejar su casa”. Por lo tanto pasa más tiempo trabajando o haciendo otra actividad.
En este contexto surge un interrogante ¿ Qué hace la domótica por las personas mayores ? Si tenemos en cuenta esta realidad de que el usuario pasa más tiempo fuera de su hogar deducimos que su atención para con las personas mayores que viven en su hogar es menor. Por otra parte es pernicioso para la psicología de los ancianos sentirse objeto de responsabilidad, sentir que su bienestar depende de que otro se ocupe de él.
Estos planteamientos no son ignorados por la domótica que tiene muy en cuenta la necesidad de las personas de la tercera de edad. Hay muchos avances al respecto aunque en la actualidad el fenómeno de las casas inteligentes es un proceso que está surgiendo. No obstante, los más optimistas están esperanzados de que en unos años la domótica va a ser una parte activa de la vida diaria. La naturalización de la tecnología en rutina cotidiana.
Existen en el mercado numerosos dispositivos domóticos dedicados a la asistencia sanitaria de personas mayores, enfermos y discapacitados. Estos sistemas utilizan multiples sensores y circuítos inálambricos que están pendientes de las funciones vitales de la persona. Se encargan de controlar que no tengan fiebre, de medir los niveles de azúcar en sangre, de tomarles la presión sanguinea, de recordarle que debe ingerir sus medicamentos, … Toda esta información es deriva al médico de cabecera quien lleva un control constante y en tiempo real del estado de salud de su paciente.
Lo interesante de estos dispositivos es que utilizan como soporte los electrodomésticos y objetos típicos de toda casa: el TV le avisa de la medicación, el espejo del baño le controla la temperatura, el medidor de azúcar funciona con solo aproximarse, … . Esto es a los efectos de reducir el impacto visual que puede causar en el anciano o persona atendida un despliegue de grandes aparatos, lo cual lo hace sentir más cómodo y menos vigilado.
El próximo objetivo de la domótica es generar departamentos y reductos en los cuales todo esté programado y automatizado para que la persona mayor de edad o con alguna enfermedad pueda vivir sola sin necesidad de tener a alguien a cargo de su salud.
La domótica en constante trabajo para lograr una mejora en la calidad de vida de las personas, más allá de su circunstancia personal.