Las ciudades españolas apuestan cada vez más por las farolas inteligentes

Proteger el medio ambiente y lograr la citada sostenibilidad medioambiental son los objetivos que llevan cada vez más a las diversas ciudades españolas a apostar de manera contundente por lo que se conoce como farolas inteligentes. Y es que dichos dispositivos de iluminación contribuyen de manera contundente a cuidar nuestro entorno.

En concreto, aquellas nos ofrecen dos ventajas sólidas en esta línea ecológica y ecoeficiente:

• Ayudan a conservar la Naturaleza ya que no sólo permiten reducir de manera considerable el consumo energético sino que además consiguen aminorar tanto la contaminación gracias, entre otras cosas, a la reducción de los gases que originan lo que se conoce con el nombre del efecto invernadero.
• Suponen un ahorro monetario. Y es que el uso de las farolas inteligentes supone lograr, como ya hemos mencionado, una disminución entorno al 80% de lo que es el consumo energético.

Estos son los principales beneficios que las mismas traen consigo respecto al medio ambiente, pero eso supone que también se conviertan en un elemento vital en pro de la mejor calidad de vida de los ciudadanos. Y es que, entre otras cosas, dichos dispositivos de iluminación urbana suponen que pueden utilizarse como alarma lumínica, como control de exceso de velocidad en la conducción de los vehículos e incluso como sistema de detección de plazas libres de aparcamiento.

Por todas estas señas de identidad que las identifican, se explica claramente el porqué muchas son ya las ciudades de nuestro país que han apostado por instalar estas luminarias para configurar el alumbrado público. Este sería el caso de urbes tales como Barcelona, Sevilla, Santander o San Sebastián.