Un buen plan lumínico ahorraría 100 millones de euros anuales a los centros escolares españoles
En plena crisis, con recortes de partidas presupuestarias por parte de los organismos públicos en salud pública y educación, entre otros, las propuestas de ahorro económico en las arcas españolas es bien acogida. Así, la AsociaciónEspañolade Fabricantes de Iluminación, Anfalum, ha asegurado que un buen plan lumínico en los colegios de nuestro país permitiría a los centros ahorrar más de un 75% de energía. Este ahorro energético se traduciría en una inversión inicial que se amortizaría en tres o cuatro años y en consecuencia en una reducción de la factura eléctrica de más de cien millones de euros anuales. Esto demuestra que con un poco de tiempo e inversión, la factura de la luz puede dar una gran alegría a la economía de familias y organismos públicos; y que las nuevas tecnologías de las que desde aquí hablamos son muy importantes para nuestro hogar y entorno.
Para conseguir la inversión necesaria para la adaptación de las instalaciones eléctricas de los centros escolares, el Plan de Eficiencia Energética del Gobierno prevé ayudas y subvenciones, sin embargo no resultan suficientes pues normalmente la cantidad subvencionada no cubre más del 10% de la inversión total.
El ahorro energético se realizaría estudiando cada caso y aplicando tecnología lumínica tipo bombillas de bajo consumo o LED, temporalizadotes, actualizando lámparas, etc.
Siguiendo esta línea de ahorro energético, Anfalum recomienda que cuando se diseñe la creación de un centro escolar se cuente con profesionales de la iluminación para este tipo de instalaciones con el fin de proporcionar las mejores condiciones de visión, sin perjuicios ni molestias al cambiar la mirada desde la pizarra a la mesa de estudio del alumno; evitando la fatiga durante la jornada escolar. El profesional de la iluminación conseguirá la mejor solución estudiando todas la variables implicadas como tipo de uso de la sala, necesidades de luz y del usuario, grado de reflexión de las paredes, tamaño de la sala, tipo de techo, luz natural, mobiliario, etc.